Sassen examina la economía informal, los regímenes de servicios de empleo, las nuevas desigualdades, la precarización de la relación laboral y el problema de género derivado de la incorporación de las mujeres del Tercer Mundo al trabajo asalariado, descorriendo así el velo de interdicción con que las retóricas políticas ocultan los costados más oscuros de la globalización.